domingo, 4 de octubre de 2009

La que se avecina

Pilas de información encima de una mesa que parece que el peso de tanta jerga incomprensible lo note más que la que apoya sus codos en ella.
Ésta, ataviada con un boli en la boca y manos en la cabeza, suspira pensando:
-Dónde me he metido yo?¿?¿
A la tercera va la vencida.
No puede ser tan difícil, seguro que si le dedico un ratito cada día me lo saco del tirón..., a demás estoy convencida que en algún lugar recóndito de este cerebro revuelto, que debe estar en el interior de esta cabecita loca, que sirve para algo más que para llevar pelo, se guarda toda esa información que un día eso sí, me decía que no le serviría nunca para nada.
La vuelta al cole, la vuelta a sentirme culpable si no abro un libro una vez al día aunque solo sea para leer el año de edición. Los nervios porque no llego a los exámenes. Los ejercicios incomprensibles que más bien son jeroglíficos creados por alguna fuerza demoniaca que el hombre no conoce o no ha sabido distinguir y le ha dado el nombre de filosofía, o maestros de las matemáticas..., ya!!! maestros de las matemáticas..., pues si tan maestros son, para qué les tengo que solucionar yo un montón de ecuaciones que para mi no tienen ningún sentido? Coño, que las hagan ellos, que para eso son maestros!!!!
Ahora añoro no estar unos añitos más atrás cuando todo era tan fácil de pillar a la primera..., bueno en mi caso a la segunda..., joer a la tercera, tanto se me nota?
En fin que sí, que menuda preocupación tengo!
Que si lo llego a saber cinco años atrás hubiera perdido menos el tiempo en arreglar lo que ya estaba roto y al menos hubiera o hubiese (ahí queda eso), ganado algo de tiempo y de conocimientos.
Ahora sólo quedan fines de semana atada a la pata de la mesa y anclada con ojeras y mirada perdida en una pantalla de ordenador, como si esto fuese la solución a mis problemas.
Seis horas señores y ñoras, "sai" (que dicen en mi pueblo). Seis para poder ingresar en un campus virtual. Como todo sea tan rápido, allá por el año 2035, me habré sacado una carrera.
En fin, salud (que falta me hace), y buenos alimentos para digerir la que se me viene encima.

viernes, 2 de octubre de 2009