domingo, 6 de abril de 2008

Para tocar el cielo...

El calor, de tu amor,
me da sed y donde bebo yo,
es donde quiero beber
y saciar allí mi sed.
El color, de tus ojos,
se adivina entre tu pelo y yo,
los deseo más que ayer
y que la primera vez.
No preciso viajar lejos
para hallar lo que deseo,
si tropiezo en tu regazo
ya me basta, para tocar el cielo.
El sabor, de tus labios,
ese selecto capricho
que, sólo yo puedo probar,
y a chincharse los demás.
El candor, de tu abrazo,
puro, fiel, eterno, alagador,
es mi fe y mi religión
garantía del amor .
No preciso viajar lejos
para hallar lo que deseo,
si tropiezo en tu regazo
ya me basta, para tocar el cielo.

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