martes, 11 de marzo de 2008

Descubrimiento

POEMO

Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
Sentí fría en mi caro,
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
Diosa mía, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y que solo mi almo
y perdido entre las vientas
y entre las fuegas, entre los rejos.
El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía...
Qué poemo.
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Trás toda, nado.
Vivir. Morir:
¡qué mierdo!


Jesús Lizano

2 comentarios:

Sr. Troncoso dijo...

Os may banito,ya.

Bruja dijo...

Qué extraño habla.
Es peor que yo.