Desde aquí, desde mi bosque, el que me he creado para refugiarme en días de lluvia, grises y tristes como hoy, desde aquí te añoro.
Desde aquí, desde mi bosque, en el que tantas veces te he nombrado, llorado e invocado para que me hicieras compañía en ese sueño donde todo es posible, desde aquí niño guapo, de hoyuelos pintados y sonrisa eterna, desde mi lugar, se te recuerda cada día, porque aun sin tu persona, sigues vivo!

En memoria de David A. V